Sin embargo, hay mucha gente que cree todavía en los cuentos de caución, y hasta algunos pueden jurar que tienen experiencia de que la leyenda exista todavía. Uno de los casos es la Xtabay.
Seguramente, hablando con los hombres de la región te encontrarías con alguien que tuvo una experiencia real con ella, o que conoce un amigo o familiar quien se extravió en su camino con la Xtabay.
Cuenta la leyenda maya de dos hermanas, una bella mujer que se llamaba Xtabay. A Xtabay también le decían Xkeban que significa prostituta, mujer mala o dada al amor ilícito porque era conocida por dar su amor, cuerpo y belleza a cuanto hombre se lo solicitaba.
Pero también era de buen corazón, ayudaba a los pobres, enfermos y desamparados.
Cuidaba de los animales que eran abandonados por ser inútiles. No era altiva ni hablaba mal de la gente, humildemente soportaba los insultos y humillaciones.
La otra hermana, igual de bella, se llamaba Utz-Colel, que significa mujer buena, decente y limpia. Al contrario de su hermana, Utz-Colel no daba su amor a cualquiera, se creía virtuosa y honesta. Pero también era fría de corazón, le repugnaban los pobres y enfermos. Le daba asco los animales. No ayudaría a alguien y mucho menos sin nada a cambio.
Un día sucedió que murió Xtabay y nadie se daba cuenta hasta que en el pueblo se quedó impregnado un fuerte olor a flores. La gente buscaba de donde viene el olor y encontraron con el cuerpo de Xtabay y de su cuerpo salía este olor.
Utz-Colel, siendo envidiosa de su hermana, no lo podía creer. Decía que era imposible que algo bueno saliera del cuerpo de su hermana, pero si eso era el caso, cuando ella muriera, iba a salir un olor aun mas fuerte y delicioso y que cuando le enterraran iban a nacer unas flores aun mas bellas de su tumba.
Así que pasó poco tiempo y murió Utz-Colel, pero de su cuerpo desprendió un horrible hedor. Cuando la enterraron, al día siguiente, nació un Tzacam, el cual es una especie de cactus, en el que nace una flor bella, pero con olor desagradable.
Utz-Colel vio que pasó eso y sintió una rabia fuerte por la humillación de que su hermana, siendo la entregada, le tocó cosas mejor que a ella.
La envidia fue tan fuerte que invocó a los demonios y consiguió regresar a la vida, convertida en una muy bella pero diabólica mujer. Decidió ser como su hermana, pero, con un corazón frío, y que no sentía nada por los hombres.
Utz-Colel se transformó en la Xtabay. Esperaba en las ramas de la Ceiba, cepillándose el cabello, cantando su solitaria canción.
Cuando veía a un hombre borracho, solo y perdido, se acerca hacia él y usaba su belleza para hipnotizarlo. Una vez lo tenía bajo su control, se lo lleva a la selva y ahí desaparecían y no se sabía nunca nada más de ese hombre.
