Tulum, ubicado a unos 130 kilómetros de la ciudad de Cancún hacia el sur, nos impresiona con su belleza y es apreciada como una de las más extraordinarias ruinas en la Riviera Maya.  Mientras Chichen Itzá y Coba nos impresionan con su tamaño, las ruinas de Tulum nos llega al corazón por su fenomenal ubicación.

La antigua fortaleza de Tulum está situada encima de un acantilado donde puedes bajar las escaleras 15 metros y encontrarte con una de las playas más bonitas de la región.  El mar cristalino azul-turquesa que servía como protección para los mayas, en el ahora puedes observar en su fondo su gran belleza y las imágenes que nos regala esto para poder tomar unas fotos envidiables.

La Ciudad del Amanecer

Zamá fue el nombre que se dio al lugar por los mayas que significa ‘mañana’ o ‘amanecer’ porque es uno de los primeros sitios en recibir el sol cada día. Cuando llegaron los españoles, pusieron el nombre de “Tulum” que significa “muralla” en la lengua maya y que, para ellos, fue la descripción que más describía al lugar.

Tulum era una ciudad amurallada, una fortaleza construida por los mayas como un puerto comercial conectado a otras ciudades de la región como Chichen Itzá. Cuando los españoles descubren la ciudad, ya estaba abandonada, rodeada de selva y solamente se encontraban ejemplares de grandeza como las paredes que miden entre 5 y 7 metros de profundidad.

Que había adentro de las murallas?

Poco se sabe sobre quienes vivieron dentro de los muros, pero hay una teoría que supone que solamente sacerdotes y realeza pudieron vivir ahí dentro. Eran alrededor de 1600 los que hicieron su hogar dentro de las construcciones de Tulum.

Las ruinas de Tulum están muy bien conservadas y se puede ver claramente en diferentes lugares una figura con alas de pájaro y una cola bajando como serpiente en las paredes. Es el homenaje en el Templo del Dios Descendente, mismo que se observa durante los equinoccios en Chichen Itzá a la deidad del viento y del agua que salvaguarda su gente.

En tu visita a las ruinas de Tulum, no pierdas la oportunidad de ver el Templo de los frescos, el templo más antiguo del sitio donde podemos observar murales de códices excelentemente conservados pintados de azul maya sobre negro.

También debes conocer la Casa de las Columnas y Casa del Halach Uinic que nos muestran la arquitectura residencial de Tulum de la época más prospera de la ciudad Postclásica entre 1200 y 1550 d.C.

Existen otros ejemplos de arquitectura más antiguos cerca del año 564 d.C. que nos ofrece pruebas que Tulum empezó su construcción en el periodo Clásico Temprano.

No se van sin disfrutar la playa – recomendaciones para el visitante

Después de visitar las ruinas de Tulum, es casi obligatorio bajar las escaleras y descansar en la playa de arena de polvo blanco o nadar en el mar de asombroso colores azules. No se permite el acceso al sitio arqueológico con comida o bultos grandes, es importante que no olvides tu toalla y traje de baño para la playa.

También es recomendable usar protección solar, ropa fresca y calzado cómodo ya que el camino del estacionamiento al sitio es de unos 3 kilómetros. Se puede pagar para subir el tren, cosa que lo hace también apto para familias y gente con necesidades diferentes.

Una visita a las ruinas de Tulum nos sorprende con su belleza y habilidades de construcción, así como la gran arquitectura de los mayas. Es una experiencia que te va a acercar más a la cultura maya y su compleja historia. Definitivamente le será una inolvidable excursión a cualquier persona que tenga la oportunidad de visitar la Riviera Maya.